20.4.08

Un día regresé del mar


Un día regresé del mar y pensé en que quizá no habría por qué seguir huyendo.

Todo se ha ido y no extraño nada del pasado.

Vuelo a través de la amplitud del cielo, azul, en que no distingo prosperidad o tormento.

Sigo sin dolor.

Nunca más.

Con mis ojos más allá del amor.

Una especie de humanidad.

¡Oh!, si volaran.

Si abrieran el pico para algo más.


Pero si me hablas de ti y de ti, y de lo tuyo y de ti.

Esta también es mi frontera en que me pierdo.

El centro es el silencio.

Y el silencio me lleva a la amplitud.

Círculos que emanan sin romperse…