9.9.07

Jab-Jaz

Le había sostenido la mirada toda la noche. Decía que se iba ir lejos, a otro país. Se debatía entre lo roto, y destilaba ya su fracaso por los ojos.

Cuando llegamos a la puerta de su casa, ebrios, nuestros reflejos felinos nos lanzaron boca con boca. Pero (¡Oh señor ten piedad de éste hombre!) había olvidado qué es un beso.

Me sentí en el limbo, en el ridículo. Un beso perdido en el vacío del sinsentido.

Quiero irme lejos, a otro país...



Flores de los Santos