
Vestido del Gran Arte en el cráneo de esta piedra.
Hoy son miramientos al polvo.
Puedo hablarles por sus nombres,
en gajos,
advertirles de gravedad y de espera.
Pisé la curvatura.
Vientre entré.
El árbol con el cual crecí,
más de cien,
se comba a veces ya de fuerzas.
¡Oh las sombras! -inéditas, ¿recuerdas?
...se despiden.
Hoy son miramientos al polvo.
Puedo hablarles por sus nombres,
en gajos,
advertirles de gravedad y de espera.
Pisé la curvatura.
Vientre entré.
El árbol con el cual crecí,
más de cien,
se comba a veces ya de fuerzas.
¡Oh las sombras! -inéditas, ¿recuerdas?
...se despiden.